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En 1996 Rick Schwartz empezó a moverse en foros y chats para ver si otra gente u otras industrias habían descubierto el potencial de los dominios.

En aquella época Rick solía postear explicando quien era, que hacía y las cosas que iba descubriendo. Normalmente, los administradores o moderadores de estos foros solían borrar sus posts. ¿Por qué iban a escuchar a un idiota que había pagado 100$ por un dominio que hacía uno o dos años estaba libre?. De hecho, cuando estaba libre no lo quisieron, a ellos les bastaba con tener direcciones del tipo 66.154.67.109.
Cuando Rick les preguntaba cómo pensaban anunciar 66.154.67.109 en la radio o televisión, simplemente le solían banear y borrar todos sus posts.

El único lugar donde Rick encontró gente receptiva a sus ideas fue la industria de entretenimiento para adultos. Mientras todo el mundo hablaba de obtener 0,1 céntimos por visitante, Rick ya obtenía 10 céntimos por visita y más tarde llegó a 25 céntimos. La mayoría no le creía, simplemente pensaban que intentaba convencerlos de cualquier manera.

En 1997 Rick les dejó ver las cifras de algunos de sus dominios y vieron conversiones que nunca habían visto antes. Por aquella época compró dominios como porno.com, men.com, ass.com, sexo.com, voyeur.com y muchos más. Esos 5 dominios, que compró por separado, le costaron en total $94.000.

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Hace 8 años Sahar Sarid trabajaba en una heladería ambulante y compartía una caravana con su madre y su hermana, en Houston, Texas. Se trasladó de su Israel natal a los Estados Unidos. Cada centavo que ganaba le era muy necesario, sin embargo, de vez en cuando solía regalar helados a niños que no podían pagarlos. Conocía muy bien la pobreza, pues sus padres se separaron cuando él tenía 9 años debido a continuos problemas de escasez de dinero.

Cuando era niño, veía como sus vecinos tenía un jardincito verde y se iban de vacaciones mientras su familia luchaba por llegar a fin de mes. Sólo quería dos cosas: buena salud y estabilidad económica. Era lo que él antes consideraba ser rico. Hoy, con 32 años posee una fortuna y es admirado por sus amigos y colaboradores.

Frank Schilling lo define así "Sahar es una de las personas más diligentes que me he encontrado en el mundo de los dominios. Me recuerda a esos niños que son capaces hacer una máquina del tiempo de su proyecto de ciencias del colegio. Sus conceptos y enfoques son tan buenos, que seguramente llegará a ser una de las personas más ricas de la próxima década."

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Rick Schwartz ha republicado un interesante artículo que escribió hace diez años. Lo único que puedo añadir es que ojalá lo hubiera leido entonces.

"Aquí está lo que yo escribía sobre dominios en mi web hace ya 10 años, en 1997. Tanto entonces como ahora sigo vendiendo el concepto y el valor de Internet, que todavía no ha sido abrazado por muchas empresas.

DomainSeller.com representa lo que quizás sea la más amplia colección de propiedades en forma de dominios del mundo. Nuestra atención se ha centrado en dominios para adultos, sin embargo estamos diversificados. La gente en el pasado se podía reir cuando un tipo se gastó 24$ en comprar Manhattan. Hoy te costaría encontrar un sitio en Manhattan donde te den de comer por 24$. Eso fue tener visión, la visión correcta. ¿Qué sucederá con la propiedad de los dominios cuando el resto del mundo se enganche a la red?
       
Sí, es cierto que esos dominios estaban libres, al precio de 100$ cada uno. Pero eso era ayer, y como pasó con Manhattan, no puedes esperar comprar hoy a precios de ayer. El valor es relativo. Algunos de esos dominios nos costaron más de 100.000$ cada uno y otros están subiendo de precio a razón de miles de dólares al mes. Mientras había gente que se reía de nosotros por gastar el tiempo y el dinero en 1996 y 1997 en comprar dominios, la verdad es que la propiedad electrónica en forma de dominios está destinada a ser una de las propiedades más valiosas que ha conocido el hombre.

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Ver Capítulo I

En la foto están Rick Schwartz y su esposa Alina Rusu con la que se casó el 5 de Noviembre de 2005.

Cuando alguien se encuentra con un domainer como Rick, lo mejor que uno puede hacer es sentarse y escuchar sus acertadas reflexiones sobre el mundo del domaining. A continuación, Domisfera presenta una selección de sus pensamientos e ideas más interesantes:

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Rick Schwartz, conocido como Webfather o Domain King posee unos 5.300 dominios. Es un número pequeño comparado con otros domainers, pero selecciona tanto lo que tiene en su portafolio que a veces llega a pagar hasta 6 cifras por nuevas adquisiciones.

Suele decir que es como Guillermo Tell, cuando apunta a algún dominio al final casi siempre acaba consiguiéndolo. Confía en la navegación directa,  el tráfico type-in y los dominios genéricos. Rick fue una de las primeras personas en monetizar dominios. Empezó con una inversión de 1.800$ y ahora gana unos 2$ millones anuales. Moniker.com es la empresa que gestiona sus dominios.

Desde que se dió cuenta de que se podía sacar dinero de los dominios sin venderlos estuvo buscando genéricos (candy.com, property.com, tradeshows.com, cellphones.com, athletesfoot.com…). Entre sus dominios más valiosos están los relacionados con el sexo como Porno.com, que le genera 1$ millón al año, teniendo una media de entre 25.000 y 30.000 visitas diarias.

El chico de California había usado únicamente el sentido común para detectar un filón de oro electrónico, único en su especie pues todo el mundo lo veía pero nadie se agachaba a recogerlo.  A continuación veremos cómo Rick lo recogió.

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Joman, un lector de Domisfera nos dejó un comentario en el artículo sobre Yun Ye en el que venía un link a su antiguo curriculum Universitario de Maryland. Es el curriculum de un estudiante excepcional, tanto que cuando realizó la famosa venta, muchos inversores en dominios creían que había una legión de personas trabajando para Ultimate Search y que Ye era un alias para la empresa.

Ye nació en Junio de 1972, tenía sólo 32 años cuando vendió su portafolio a Marchex.

Obtuvo su título de bachiller en la Brandeis University (Massachusetts), una muy buena (y cara) institución. Un curso completo cuesta hoy entre $20.595 y $56.855, seguro médico aparte. Tienen un edificio entero dedicado a las ciencias de la computación y un programa de estudios, a día de hoy bastante atractivo.
Allí estuvo entre 1992 y 1995, obteniendo el bachillerato cum laude en Computación y Económicas (BA in Computer Science and Economics). Consiguió estar en la lista de honor de estudiantes (Dean’s List) cada semestre.

En 1995 pasó a estudiar en la Universidad de MaryLand, donde además se apuntó a la ACM (Association for Computer Machinery), una de las asociaciones más punteras en investigación, desarrollo y colaboración.
En 1998 obtuvo el Master en Ciencias de la Computación.

Aparte de estudiar, también trabajó desde 1994 en varias empresas ocupando diversos puestos:  profesor de Unix, programador de Sistemas, desarrollador Web… Destaca su último cargo conocido, donde fue administrador de 50 estaciones de trabajo (Digital Unix, Solaris, Irix, Linux, y Ultrix) en el departamento de Físicas de MaryLand.
Como proyectos personales me llama la atención el metabuscador que hizo en 1996: realizaba peticiones a distintos buscadores y filtraba los resultados según unos criterios.
En cuanto a los conocimientos y habilidades de su curriculum (prácticamente sabe de todo) destaco el procesamiento en paralelo (PVM, MPI, LSF), la programación (BSD Socket, C++, Perl) y las redes (SATAN). Además habla tres lenguas básicas para el negocio de los dominios de hoy y de mañana: inglés, chino y alemán.

Al acabar su etapa Universitaria, montó una empresa de dominios junto con su mujer Jin Lu llamada noname.com . Se dedicaron a capturar dominios. Si teneis curiosidad aquí están algunos de los procedimientos que le abrieron por dicha actividad: Drakken Ltd. v. Noname.com and Ye Yun,  Traditions Ltd. vs Yun Ye, Interactive Television Corp. vs Noname.com (480).

Ellos vivían por aquel entonces en Freemont, California. Lu ha intervenido activamente en los negocios de su marido. En Mayo de 2001 concedió una entrevista al Denver Business Journal a causa de la donación de noname del dominio childabuse.org a una organización sin ánimo de lucro de Colorado. Dicho organismo pasó de 50 visitas diarias a 1000.

Un mes más tarde Ye montó la empresa Ultimate Search con dirección en Hong Kong y se mudó a este rascacielos de Vancouver, Canadá.

Yun Ye fue un estudiante excepcional que tuvo la suerte de que los conocimientos y experiencia que obtuvo durante sus años de formación le capacitaron para ser uno de los mejores capturadores de dominios que ha habido. También tuvo la visión necesaria hace ya más de 12 años para ver el potencial económico de los dominios y apostar por ellos en el momento adecuado.

Ver Artículo previo Yun Ye, el domainer tranquilo

Es uno de los domainers más misteriosos y fascinantes que ha habido. Yun Ye, conocido como UltSearch (Ultimate Search), es de origen chino y actualmente reside en Vancouver, Canadá.

Causó un terremoto en el mercado cuando vendió el 23 de noviembre de 2004 buena parte de su portfolio, con más de 100.000 dominios, a Marchex por unos 164$ millones. Se calcula que ese portfolio le generaba unos 20$ millones anuales de ingresos de los cuales 19$ eran beneficios.

Marchex Inc. (MCHX) cotiza en el NASDAQ. Cuando realizó  la operación pasó de menos de 10$ a más de 25$.

Como programador de primera, Ye utilizó su software propio para construir su portfolio a finales de los años 90 y principios del nuevo siglo. Se convirtió en un experto en capturar o comprar dominios expirados que la gente abandonaba u olvidaba renovar. Por ahora su sistema es aún secreto,

Por aquella época, Chad Folkening (CEO de ecorp.com y domainer reconocido que estuvo en Traffic hace poco) era un domainer de Indianapolis muy desorganizado que a veces olvidaba renovar algunos de sus dominios. Después de que perdiera 100 dominios, se dió cuenta que era Yun Ye quien instantáneamente los registraba, así que decidió investigar.

Comenzó mandándole mails a las direcciones de contacto del whois, pero nunca recibía ninguna respuesta. En el 2001, cuando ya tenía 7.000 dominios, Folkenig decidió ir a una de las direcciones postales que aparecían en el whois. Simplemente, se encontró con un buzón postal, así que le dejó a Yun un postit con su teléfono y más datos.

Ye le mandó un mail dos días después, pero durante los dos siguientes años no tuvieron ningún contacto hasta que unos conocidos de Folkening concertaron una cita con Ye en un bar de Los Angeles. Folkening fue el que habló casi todo el rato en esa cita. Más tarde, Folkening se daría cuenta de que el del bar podría no haber sido el auténtico Ye. Sospecha que le confirmaría poco más tarde el propio Ye vía email.

El abogado de Ye, John Barryhill dijo: "Mi cliente nunca habla con la prensa y yo mismo no contestaré ninguna pregunta sobre él".

Y es que parece ser que en este negocio el mejor zorro es el que hace menos ruido al entrar en gallinero…

Ver artículo Yun Ye, el domainer excepcional