El periodo de comentario público de objeciones a las Nuevas Extensiones, que fue ampliado en su momento por otros 45 días, concluyó el pasado 26 de Septiembre. Sólo en ese día se recibieron más de 3.000 y el total de objeciones asciende a 11.806.
Las objeciones a una Nueva Extensión pueden ser de 4 tipos: confusión con gTLDs existentes o solicitados, violación de derechos legales del objetor, violación de la moral u orden público establecidos internacionalmente, oposición de parte de la comunidad a la que va dirigida la nueva extensión.
En Agosto ya comentamos las 160 objeciones de Arabia Saudí a varias extensiones. Los Emiratos Árabes ya bloquearon el acceso a los dominios .xxx . Entre la ingente cantidad de objeciones (expresión final de conflictos de intereses) podemos ver, por ejemplo, las siguientes:
1) ManWin, que en Mayo del año pasado compró YouPorn, no quiere que ICM (registro de los dominios .xxx) opere las extensiones .sex, .adult y .porn. Sus argumentos son el riesgo que supone el control monopoista de estos espacios por una entidad, los costes adicionales o peso muerto que supondrían para las empresas ya establecidas en el entretenimiento para adultos en cuanto a registros o bloqueos defensivos de dominios (y también para otras entidades). Pone como ejemplo el precio exagerado que ICM cobró por bloquear dominios.
2) La American Hospital Association, que representa a más de 5.000 hospitales, no quiere que la ICANN delegue la extension .health. Sus argumentos son que una entidad privada con ánimo de lucro no debería controlar este espacio porque intereses comerciales podrían primar sobre seguridad y bien público que supone la salud. Se debería proteger y controlar el acceso al espacio contra entidades y elementos fraudulentos, ilegales u objetivamente inaceptales. Además supondría un sobrecoste para el ecosistema sanitario ya existente y sería fuente de confusión para el consumidor de servicios sanitarios.
3) La Asociación del World Trade Center no quiere que la ICANN delegue la extensión .wtf por ser demasiado vulgar. Y es que wtf es el acrónimo de What the fuck…
4) La firma de abogados con oficinas en todo el mundo Winston & Strawn dice que Directi (la empresa del domainer Divyank Turakhia) debería ser descalificada para solicitar la extensión .ping en concreto y en general cualquier otro tipo de nueva extensión (ha pedido 31). Uno de sus clientes tiene la marca PING y también ha solicitado la extensión. Argumenta la descalificación general diciendo que el servicio PrivacyProtect.org de de Directi ha estado involucrado en 60 recientes UDRP falladas en contra (detalles). En su Guía para crear nuevas extensiones la ICANN prohibe solicitarlas a aquellos que tengan un historial adverso de UDRPs. Como contestación Directi replicó con una carta amenzando con acciones legales.
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