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Bill Semich

Bill Semich (en la foto) es el fundador, Presidente y CEO de WorldNames Inc. Ha llegado a un acuerdo con .SE (The Internet Infrastructure Foundation) para que opere los dominios .nu durante los próximos 15 años.

Y es que resulta que (datos de 2011) el 68% de los dominios .nu son registrados por suecos, el 19% por holandeses, el 5% por daneses y el 2% por noruegos (6% otros países).

Los ccTLDs se concibieron a principios de 1980 de la mano de Jon Postel (científico de la Universidad del sur de California) como un medio de organización de Internet. Postel asignó el trabajo de crear los ccTLDs a amigos y colegas de profesión que se presentaban voluntarios para la tarea. Los contactos administrativos para cada país tenían que residir en el propio país y asumir que era un servicio público para la comunidad de Internet. 

Mientras esto sucedía, los gobiernos hacían caso omiso a las propuestas de Postel, llegando a  verlo incluso como una moda pasajera. Postel comprendería rápidamente las ramificaciones políticas de su trabajo y, para hacerlo aún más objetivo, asignó un código de dos letras a cada país que estuviera listado en la International Organization for Standardization de Ginebra. Algunos de los que aparecían en la lista no eran países, sino que eran territorios pertenecientes a otros países.

Postel murió el 16 de Octubre de 1998 con la resignación de ver su trabajo como algo meramente administrativo. El 30 de Septiembre de 1998 nacía la ICANN. Tan enorme fue su contribución que se había creado la institución permanente (ICANN) para reemplazar el vacio dejado por la institución humana.

A Postel nunca se le ocurrió que los ingresos obtenidos por los dominios podrían ser mucho más grandes que el puramente obtenido con el servicio a la comunidad de Internet en sí. Semich, que era un editor de una revista informática a principios de los 90, supo vislumbrar la evolución que tendría Internet y vió un gran negocio: preveyó la futura demanda de dominios.

Hasta tal punto llegaron las convicciones de Semich, que en 1998 dejaría su trabajo en la revista y se concentraría en su nuevo trabajo a tiempo completo. Negoció y obtuvo la concesión de la extensión .nu que ofrecía a empresas americanas como alternativa barata al .com. En aquella época un .com costaba 100$ por un periodo de dos años. Después de comprar los servidores y ser aprobado por la ICANN, los ya disponibles dominios .nu de Semich comenzarían una espectacular carrera en el tiempo.

En un principio, la ICANN sólo le exigía a Semich información que refrendase su capacidad técnica para administrar la extensión, Semich no tenía que pagar tasa alguna, no obstante, gastó unos $100.000 en servidores y otros equipos para empezar.

Niue es uno de los lugares más aislados de la Tierra, con su vecino más cercano Tonga, a más de 525 km. Cuando Semich entró en escena con su proyecto en la isla Niue, Telecom Niue que no sabía por donde le daba el aire, manifestó no estar interesado en el dominio ni en ofrecer servicios de Internet. Es más, el señor Hipa de Telecom Niue hacía público que el gobierno acababa de escribir una política para su extensión .nu, pero ignorantemente, él se creía que la extensión .nu era algo parecido a un prefijo de llamada internacional.

Así las cosas, Semich contrataría dos emigrantes de la isla: Richard St. Clair y Stafford Guest. Su misión: establecer un servicio de Internet en la isla. El plan inicial de Semich era vender los .nu en el mercado norteamericano, pero pronto se quedaría sorprendido del interés que mostraban los suecos por él.

Por aquella época, el ccTLD de Suecia (.se) estaba reservado exclusivamente para empresas suecas. Pero una interesada población en Internet empezaría a buscar alternativas, como el .nu. El ccTLD de la isla de Niue se cobra a $30 al año con un periodo mínimo de contratación de dos años. Así surge el fenómeno .nu que ha logrado vender más de 110.000 dominios. Los dominios cuestan 30$ al año con un registro mínimo de dos años y descuentos para más años.

Vistos los ingresos (Semich afirmaba que eran de 1 a 9 millones de dólares anuales), el ministro de telecomunicaciones de la isla pidió a la ICANN que se le transfiera el control de la extensión y aseguraba que lo que había hecho Semich era una forma de neocolonialismo. Semich aseguró que si ayudaba o daba internet gratis a la isla, era porque quiere. Afirmaba también que otros operadores de extensiones no dan dinero a sus respectivos gobiernos de esa manera.

Servida la guerra y adentrados en la batalla judicial por el control de la extensión .nu, Semich decidió aplicar un pequeño correctivo a esos todos los que le tocaban sus partes más nobles, y haciendo uso del control que tiene en Internet bajo la isla, les capó las conexiones wireless y les cerro el grifo virtual a toda la isla cuando le demandaron. Menuda la que se montó en la isla…

Cabe destacar que actualmente la extensión .nu está delegada por la ICANN a la IUSN Foundation, organismo sin ánimo de lucro fundado por Bill Semich.

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