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Carolyn M.Gudmunson (Washington, 46 años), fue acusada el día 6 de diciembre de 2007 por un gran jurado de Seattle de 11 cargos de fraude electrónico y 7 de fraude postal.

Carolyn trabajó en Microsoft desde 1987 hasta 2004, año en el que dimitió. Como gestora en su división MSN, elaboró un esquema mediante el cual se emitían facturas fraudulentas relativas al registro y mantenimiento de los dominios de Microsoft y Expedia. Estas empresas le reembolsaban unos gastos en los que ella no había incurrido.

Gudmunson llegó a ganar más de 1.000.000$ con este fraude, que ya explicaba Domisfera con más detalle el año pasado. El viernes de la semana pasada fue finalmente condenada a 22 meses de cárcel más tres de libertad condicional y al pago de $923.641.

22 meses a la sombra y tres meses más de libertad condicional

Y no ha salido muy mal parada, ya que se enfrentaba a cargos de hasta 20 años (240 meses) de prisión, aunque finalmente el fiscal, Jeffrey C. Sullivanpedía sólo 27 meses de cárcel, 3 años de libertad condicional y la sanción económica que al final se le ha impuesto:

"Entre el año 2000 y 2004 la acusada trabajaba como Program Manager de Nivel 59 en la división MSN de Microsoft y era la responsable única del mantenimiento de unos 14.000 dominios…Su historia y características no aconsejan una mayor o menor pena que la que solicito. En su favor sólo cuenta que no tiene antecedentes y que tiene familia que se preocupa de ella, incluyendo dos hijas a las que cuidar.

Pero, a diferencia de muchos acusados que suelen aparecer antes este Tribunal, adictos a las drogas o miembros marginados de la sociedad, la acusada es una mujer inteligente y bien educada, con una familia que la quiere y le ha brindado oportunidades educativas y profesionales durante el curso de su vida.

De hecho, su carrera en Microsoft parecía seguir una línea ascendente y ha tenido muchas oportunidades de progreso personal y profesional. Pero en vez de trabajar duro para mejorar en su carrera ha optado por el desfalco y la malversación aprovechándose de su posición como trabajadora de confianza para financiar su estilo de vida más allá de sus posibilidades.

Quizás a posteriori y teniendo en cuenta que ahora se la va a responsabilizar de sus acciones, pueda reconocer o considerar cómo las consecuencias de su actividad criminal afectaron aquello que tanto ama.

Esta sentencia debe ser ejemplar para que los empleados honestos y accionistas vean cómo las personas que toman ventaja de su posición en la empresa sufren las consecuencias de su conducta."

Además ha trascendido que algunos de los cheques que cobraba por dominios ya renovados eran ingresados en la cuenta de su madre. La abogada de Carolyn, Nancy J. Masterson, aceptaba en una dickensiana defensa  el pago de los $923.641, sin embargo no estaba de acuerdo con la pena de prisión. A tal efecto enviaron también un conjunto de 16 cartas al juez, donde la propia Carolyn, familiares, amigos y compañeros de trabajo abogaban por el no ingreso en la cárcel y la concesión de una segunda oportunidad.

Algo debieron influir, pues el juez Ricardo S. Martinez, aunque ha impuesto la pena anteriormente citada, ha accedido a que Carolyn entre en prisión a partir del 15 de Septiembre, que es cuando empieza el curso escolar de sus hijas de 7 y 13 años. Eso sí, ha dejado claro que "Otros empleados que tengan oportunidades similares comprenderán que esta sociedad se toma ese tipo de delitos muy en serio".

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