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Es bastante frecuente que haya procedimientos UDRP por dominios que pueden ser acrónimos que encajan con varias empresas o entidades. Suelen tener 3 o 4 caracteres y por su escasez tienen un valor intrínseco.

Un panel de tres expertos (Karen Fong, Edoardo Fano, Diane Cabell) ha otorgado el dominio adac.com a la empresa alemana ADAC e.V (Caso D2013-0411). Esta compañía, por cierto, no tiene ADAC.com, que pertenece a Abu Dhabi Airports Company. Algo que ilustra el hecho de que un acrónimo puede encajar con varias entidades. También que es difícil argumentar que se tenía en mente una de ellas en el momento del registro.

La panelista Diane Cabell disentía, utlizando simplemente el sentido común:

"Los acrónimos e iniciales deberían ser tratados como los dominios genéricos porque ellos tambíen tienen múltiples usos legítimos: algunos usuarios los pueden utilizar como acortadores de frases. Algunos acrónimos e inicales pueden ser registrados como marcas, sin embargo el hecho de que puedan ser utilizados legalmente por varias entidades hace difícil demostrar que había mala fe respecto a uno en concreto. No veo ninguna prueba que demuestre que el demandado tuviera en mente al demandante en el momento del registro.

Los dominios cortos compuestos de acrónimos o iniciales son más valiosos que otros porque tienen múltiples posibles usos debido a sus pocos caracteres. Si se va a afirmar que el precio pedido por ellos es excesivo, deberíamos exigir alguna prueba de que realmente excede lo que el mercado actual establece para estos activos.

Tampoco parece razonable pedir a los registrantes de dominios que busquen en todas las bases de datos a nivel mundial simplemente para evitar una aserción de mala fe. Es responsabilidad del demandante demostrar dicha mala fe."

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