Domisfera

Rick Schwartz (en la foto) anunciaba el pasado día 18 que había vendido el dominio Candy.com por 3 millones de dólares más un porcentaje de las ventas a una empresa de golosinas de los Estados Unidos. Y es que Rick no para, unos días antes ya se había anunciado que Schwartz se había asociado con Gigya para lanzar una web en su dominio Widgets.com.

Como comentaba el propio Rick: "Hay muchas maneras de materializar una venta. En la mayoría de los casos es un simple intercambio del dinero por el producto o servicio. Sin embargo en otros casos es más beneficioso para ambas partes un acuerdo basado en una fórmula.

Este tipo de acuerdos son los más indicados para dominios premium, pero no tienen que estar limitados a este tipo de dominios. Es más complicado gestarlos y su duración puede abarcar desde varios años a toda una vida.

Para llegar a este tipo de acuerdo lo primero que aprendí es a decir NO. Decir no a un montón de propuestas procedentes de personas no cualificadas. Una proposición legítima tiene unas características muy concretas.

Pensad en cómo os aproximaríais vosotros a alguien si estuvierais realmente interesados en el dominio. Qué tipo de cosas dirías en vuestro email para demostrar que vuestro interés es sincero y generar una respuesta positiva.

Cuando no se dan estos elementos, incluso contestar es una pérdida de tiempo. Yo contesto a menos de una de cada 10 peticiones que me llegan. Sólo porque te llegue un email no está obligado a responder algo. Entender esto os puede hacer ganar tiempo, un recurso natural limitado.
 
La mayor parte de mis tratos no son simples, sino más bien todo lo contrario. Suelen ser tratos "vivos" y abiertos. Es habitual que mis abogados se pasen varios meses para concretar todos los detalles. No importa, deben ser PERFECTOS. El modo más seguro de perder un dominio valioso es venderlo con un mal contrato. El contrato es esencial para que no exista ningún fleco legal.
 
El comprador de candy.com es una empresa que comprende que el dominio puede ayudarla a crecer. No son la empresa más grande de golosinas, pero ahora tienen una pieza clave que puede ayudar a que lo sean en un futuro." 

Por cierto, Rick compró hace años el dominio Candy.com por poco más de 100.000$.