Domisfera

Hace casi tres años, el 26 de Junio de 2008, la ICANN aprobó por unanimidad la recomendación del GNSO mediante la cual podrían ser creadas nuevas extensiones. Faltaba aprobar la propuesta final detallada para la  implementación del proceso de solicitud y creación de un nuevo gTLD.

De las 97 páginas de la primera versión de la Guía para solicitud de una nueva extensión, que databa del 24 de Octubre de 2008, se llegaron a las 348 de la sexta versión publicada el 15 de Abril de 2011.

La ICANN fue fiel al calendario que propuso el pasado Marzo, y ha tomado una decisión fnal durante su reunión de Singapur (en la foto). aprobando la propuesta final del programa para crear una nueva extensión, lo que provocó una gran ovación entre los asistentes. Un miembro del Consejo votó en contra y dos se abstuvieron.

Esta decisión permitirá la apertura de una primera ronda de solicitudes, que se abrirá el 12 de Enero de 2012 y finalizará el 12 de Abril de 2012. Según un gráfico expuesto durante la reunión parece que los nuevos gTLDs no estarán operativos como  mínimo hasta Noviembre de 2013.

La ICANN ha puesto un límite de no más de 1.000 solicitudes en cada ronda.El único gran tema que ha quedado abierto, y cuya discusión se ha pospuesto, es la relación entre registrantes y Registros de los nuevols gTLDs. En función de las objeciones del GAC y del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, es probable que la ICANN establezca algunas restricciones.

El Doctor Paul Twomey, Presidente y CEO de la ICANN ya en 2009, decía que "poner en marcha una nueva extensión será, al menos inicialmente, un negocio caro. Estimamos que la tasa por solicitud sea una cifra baja de 6 dígitos (en $). Nuestra organización ya ha gastado 10$ millones, que podrían ser al final 20$ millones, en el análisis de la implementación de esta propuesta y necesita recuperar los costes (el grupo de trabajo para los nuevos gTLDs data del 21 Marzo de 2000). Los costes de desarrollo e implementación de esta política serán sufragados por los solicitantes."

Los solicitantes de nuevas extensiones deben abonar una tasa 185.000$ (página 40), que puede recuperarse en parte si se retira la solicitud durante el proceso (página 41). Además el solicitante de una nueva extensión debe demostrar su capacidad técnica para operar un Registro, que tiene un modelo de negocio para el mismo y que la extensión pedida no pone en riesgo la estabilidad del DNS. Además deberá ser un nombre de extensión que no cree confusión, viole derechos legales existentes o atente a la moralidad y orden público. Deberá también satisfacer fehacientemente las objeciones que la comunidad de Internet hiciera a su creación. Por último, el Consejo de la ICANN se reserva la última palabra en la aceptación o no del nuevo gTLD, algo que como le sucedió a la extensión .xxx no es trivial.