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El actual CEO y presidente de la ICANN, Paul Twomey (en la foto), considera que la postura de Viviane Reding es personal y no cree necesario el G12. Pero también dice que no hay que renovar el acuerdo con el Departamento de Comercio de los Estados Unidos porque la ICANN está preparada para operar por sí misma.

Concedió la siguiente entrevista a Deborah Gage, Benny Evangelista, Verne Kopytoff y Andrew S. Ross del San Francisco Chronicle:

¿Cuando podremos tener extensiones en diferentes idiomas?

Creo que en el primer trimestre del próximo año. Hay una serie de países asiáticos y árabes, junto con Grecia, Bulgaria y Rusia que han expresado su interés en que este proceso sea rápido.

Es Rusia figura en la Agenda del Presidente y del Primer Ministro. Hemos mantenido también un montón de productivas conversaciones con los chinos.

Es también una prioridad para la India. Los indios están poniendo fibra en 600.000 pueblos por todo el país. Unos 150 millones hablan inglés, pero 1.000 millones no. Así que pretenden lllevar Internet a 300 o 400 millones de personas. Para hacerlo necesitan un teclado que tenga el juego de caracteres del poblado. Hay 22 idiomas oficiales y 11 alfabetos.

¿Qué implicaciones tendrá esto para la balcanización de Internet?  Los que hablamos inglés estamos acostumbrados a que gran parte de Internet esté abierto para nosotros, ¿será diferente en el futuro?

Hay que tener claro qué se quiere decir cuando hablamos de Internet. Internet tiene tres capas. Hay una capa de transporte (con cables y señales de radio). Está la capa de protocolo, constituida por los mecanismos usados por las máquinas para intercomunicarse. Hay unas 250.000 redes privadas que operan como una sóla y global conformando Internet.

Por encima de estas capas está la de Aplicación, que reflejará la realidad del mundo en que vivimos, un Internet local y global.

Lo que nos preocupa es asegurar que todo los que se haga se integre en la red global de Internet. Por poner un ejemplo, hay varias entidades del Medio Oriente que promueven mecanismos a nivel de ISP para proporcionar una experiencia total de Internet en Árabe. El problema es que si fueras de vacaciones a Suiza, no funcionaría.

Necesitamos crear mecanismos que funcionen a nivel global. El protocolo TCP/IP no reconoce fronteras geográficas, tiene una topología de red. Y esto es precisamente lo que vamos a promover.

Si tuviera un dominio en caracteres chinos, por ejemplo, y no tuviera mi teclado chino a mano, ¿cómo podría escribirlo?

Permíteme ponerte un ejemplo de Australia. Teníamos 6 o 7 dominios para unas empresas. Algunos eran .com porque queríamos decir "somos globales", y también algún .biz por la misma razón. Sin embargo teníamos .au y .hk porque queríamos decir "somos de Australia y somos de Hong Kong".

Incluso en ASCII, la gente usa los dominios como una forma de identidad. Si estás en China, la gente usará el chino. Y si quieres llegar a tratos con Wal-Mart, por ejemplo, tendrían dominios .com o .biz o algo similar en caracteres latinos. Probablemente el dominio resuelva a una web que esté en chino y en inglés.

Y si la gente tiene dominios sólo en Urdu, probablemente quieran decir que no necesitan moverse en un mercado más global.

¿Cuáles son las nuevas extensiones que estarán online?

Estoy un poco en duda, porque los potenciales solicitantes han salido a la luz pública antes de que se establezca definitivamente el campo de juego. Hay una serie de extensiones geográficas: .berlin, .paris, .london, .galicia…

¿.nyc?

También.

¿.sanfrancisco?

No lo conocía. Bueno, esos están despegando, y al mismo tiempo nuestro comité gubernamental está bastante preocupado por términos geopolíticos y geográficos. Estamos estableciendo una serie de objeciones y procesos sobre términos geopolíticos.

Una pregunta tonta, ¿quién tiene derecho a solicitar el .sanfrancisco?

Excelente cuestión. Es bastante probable que necesite el apoyo de una autoridad pública relevante. También será bastante probable que se deje definir a la comunidad local definir cómo de relevante es esa autoridad pública.

También tendremos comunidades regionales. Esperamos solicitudes de Europa y del Pacífico Sur, por ejemplo el .maori.

¿Por qué no tener un número ilimitado de extensiones? ¿es esto parte del plan?

Sí. La BBC lo describió como .casicualquiercosa. Me gusta pensar que va a ser así, pero sin que se genere un completo caos. Habrá regulación y lugar para objeciones.

Se podran poner objeciones, por ejemplo, desde el punto de vista de la propiedad intelectual. Tenemos bastante experiencia en procesos UDRP, ya que en los últimos 100 años se han resuelto unos 36.000 casos.

Hay mecanismos de resolución de conflictos que se pueden aplicar a una extensión. Por ejemplo, si yo soy de la empresa Coca-Cola, quien crees que podría solicitar el .coke?

O si se quiere solicitar el .kom, el .con, que son obvias variaciones de una extensión. También podría pasar que alguien solicite una extensión sin representar a la comunidad. Por ejemplo un fabricante de zapatillas hawaianas que solicite el .maui.

También puede haber objeciones referentes a la moral y el orden público. Es un tema muy complicado que quizás requiera un arbitraje por parte de un juez internacional. Hay todavia mucho que discutir sobre la implementación.

En estos momentos hay unos 170 millones de dominios registrados. La mitad son ccTLDs. El más masivo es el .com, con unos 80 millones. Un 70% de los .com se han registrado en Norteamerica. El .com es de facto el ccTLD de los Estados Unidos.

Tal y como lo veo hay cuatro tipos de solicitudes:

1) Extensiones genéricas como .web o .shop.

2) Extensiones basadas en una comunidad étnica, geográfica o asociativa. Por ejemplo como el actual .coop.

3) Extensiones relacionadas con marcas. Nos ha sorprendido el interés que ha despertado en la gente. Particularmente ha sido llamativa la petición que me hizo una megacorporación. Como si fuera el final del mundo, me llamaron diciendo  que iban a lanzar un nuevo producto y que a ver cuando podían tener el primer dominio.

4) Extensiones internacionalizadas, en particular ccTLDs, pero también para genéricos.

La ICANN ha tenido una relación de amor/odio con VeriSign a los largo de los años. (VeriSing planteó un reto legal a la autoridad de la ICANN en 2006). ¿Cuál es el estado actual de la relación?

Creo que la relación actual es de caracter constructivo. Ha habido intentos de romper la ICANN, de destruirla, pero la gente no se ha dado cuenta que la alternativa a la ICANN es un conjunto de regulaciones nacionales.

Actualmente hay unas 20.000 personas en nuestra comunidad involucradas en los temas que suele tratar la ICANN.

Tenemos un equipo formado por unas 120 personas y un consejo de 21. Además hay 2.000 voluntarios distribuidos por todo el mundo.

Gestionar la ICANN es como gestionar una empresa o un partido político. Hay puntos de encuentro entre diferentes facciones o grupos, hay procesos, hay una política común, e incluso una especie de servicio diplomático porque tratamos con todos los países del mundo.

Durante los últimos 10 años hemos tenido que lidiar con el tema del Imperialismo americano. La ICANN es consciente de sus orígenes, pero también de su papel en el mundo. La fuerza de la ICANN es la contribución de personas procedentes de todo el mundo y trata temas que afectan a todo el mundo. En la medida en que esto se potencie, dejará de tener sentido la visión de la ICANN como una garra más de los Estados Unidos.

El hecho más notable de este año ha sido la crisis económica global. ¿Cómo ha afectado esto a la ICANN?

Tenemos una aproximación muy conservadora en el sentido en nuestros gastos no deben superar a nuestros ingresos, dado que no tenemos ánimo de lucro.

Ha habido más registros de gTLDs y de ccTLDs. Y todo parece indicar que seguirán creciendo. El otro día escuché en el Amsterdam Internet Exchange que el tráfico de Junio a Dicembre del año pasado se ha incrementado un 50%, lo cual podría indicar que en periodos de crisis la gente se vuelca en Internet.