Domisfera

Jack Dorsey, Evan Williams y Biz Stone fundaron Twitter en 2006. Jack es el autor de la siguiente foto, que muestra uno de los primeros borradores de Twitter:

En la entrevista que le hizo Los Angeles Times (vía Sahar Sarid), Jack  cuenta cómo surgió la idea. De ella Domisfera destaca la parte relacionada con algo que a veces es muy difícil: la elección de un buen nombre para un proyecto:

El nombre original durante un tiempo fue "Status" (Stat.us). Realmente no teníamos un nombre. Intentábamos buscar uno que captara la esencia de los móviles, de los SMS y de cómo podías estar actualizado en cualquier lugar y recibir actualizaciones de cualquiera.

Queríamos captar eso en un nombre, la sensación física de estar presente al lado de tus amigos contándoles pequeñas cosas. De estar haciendo eso con el mundo entero. Después de unas cuantas tormentas de ideas, se seleccionó la palabra "twitch" (tic) a causa del tipo de vibraciones de los móviles, pero esta palabra no era buena porque no transmitía bien lo que queriamos comunicar.

Así que cogimos el diccionario para buscar palabras similares y encontramos la palabra twitter que era perfecta. La definición que daba era "una ráfaga corta de información intrascendente" y "los sonidos emitidos por los pájaros". Y esto encajaba a la perfección con lo que era nuestro producto.

Los pájaron pían y esos sonidos no tienen ningún significado para nosotros, pero sí para otros pájaros. Lo mismo pasa con Twitter: hay un montón de mensajes que pueden parecer inútiles y sin significado, pero esto depende de los receptores. Así que nos enamoramos de esta palabra.

!Ya lo teníamos¡. Podíamos usarlo como un verbo o como un sustantivo y encajaba con otras palabras: si recibes muchos mensajes, estás "twitterpated". El nombre era simplemente perfecto.

Para operar en los SMS necesitabamos un código corto de cinco dígitos. Lo intentamos quitamos las vocales y quedándosnos con twttr, pero desafortunadamente Teen People tenía ese mismo código con txttp (Text TP). Así que decidimos conseguir un código fácil de recordar. Optamos por 40404, y volvimos a poner las vocales.

Así es como fue elegido el nombre de Twitter, que ha sido responsable en gran parte de nuestro éxito. Nombrar algo y generar una marca en torno a ese nombre es algo verdaderamente importante.

Por cierto, el dominio tuvieron que comprarlo en 2006 por 7.500$, una cantidad que en aquellos momentos les pareció una gran cantidad de dinero.